viernes, 27 de abril de 2012

El problema psicológico del acné


“Simplemente me quedaba en casa y me dedicaba a engordar frente a mi computadora - ¿por qué molestarme en enfrentarme a los mismos momentos incómodos una y otra vez?” - Jason

Mi acné era tan severo que me llevaba a evitar todo contacto social. No me malinterpreten: la gente era generalmente buena y amable pero no podía evitar notar cómo su actitud cambiaba cuando me hablaban. Algunas personas tendían a mover sus ojos en todas direcciones, ya sea luchando contra la fascinación de quedarse mirando mi piel o asqueados por los enormes quistes que
la cubrían. Otros elegían mirarme directamente a los ojos, nunca dejando que su mirada bajara de mi nariz.

Parece tonto, pero hablar con la gente me recordaba cómo me veía. En vez de ser una forma de alivio, las interacciones sociales eran fuente de preocupación, nervios y ansiedad. Llegó a un punto en el que me dije “¿Por qué molestarme?” Si mi acné era crónico – como yo creía – entonces podría fácilmente trabajar desde casa e interactuar online, donde nadie tiene que pensar dos veces dónde posar sus ojos cuando me habla.

De hecho, muchos enfermos de acné ni siquiera tienen la voluntad de hablar de su condición cutánea. Teniendo en cuenta la cantidad de gente que tiene acné en algún momento de su vida y que el problema se presenta en ellos de forma latente, nuestro grupo de apoyo tenía sólo 12 personas que querían compartir su historia. Chelsea Fahey, anteriormente Miss Teen America, resumió sus propios sentimientos como víctima del acné de la siguiente forma: “Estaba tan avergonzada. Era como que si hablaba de ello, estaba admitiendo que estaba allí, y yo no quería hacer eso.”

Estos son algunos de los „efectos invisibles. causados por el acné que la gente raramente discute. El acné pertenece a un grupo de condiciones en el que las otras personas culpan al enfermo. Por ejemplo, si alguien tiene sobrepeso, los extraños tienden a culpan a los genes o la falta de disciplina. Y lo mismo pasa con el acné: la gente culpa a los genes y/o a la falta de higiene de la persona (¡y el acné no está ni remotamente relacionado con la falta de higiene de una persona!).

Creo que la gravedad de estas enfermedades no se basa en los problemas de salud que pueden presentar pero en el efecto que tienen en nuestra calidad de vida. No nos matan, pero ciertamente roban de una vida que deberíamos disfrutar.

Definitivamente no estaba sólo con mis pensamientos. Varios estudios realizados han demostrado que la gente con acné tiende a sufrir de traumas psíquicos, fuertes sentimientos de inferioridad, falta de aceptación social, grandes bajas en su autoestima y que demuestran una tendencia a la reclusión y a la depresión. Aparte de las cicatrices faciales, esta enfermedad posee el potencial de causar cicatrices físicas, emocionales y psicológicas.

Incluso si uno quiere “esperar a que pase”, el trauma social y psicológico que se sufre en esos cinco años es suficiente para dejar secuelas profundas, especialmente si el acné nunca desaparece. ¿Y cuán difícil puede ser la vida cuando estás constantemente preocupado de que el acné puede volver?

1 comentario:

comoeliminarelacne dijo...

Despues de sufrir de acné yo tuve grandes bajas de autoestima ocasionando problemas psicologicos de depresion. Un amigo me recomendo un gran producto que me ayudo a eliminar de forma definitiva el acne de mi rostro, con ello me fui mejorando de mi salud psicologica y de autoestima, este gran producto salvo mi vida. Por eso lo recomiendo, lo puedes encontrar en esta pagina:

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