La verdad detrás del acné

“Yo seguía poniéndome diferentes cremas y ungüentos y toneladas de sustancias viscosas en mi cara, todas las noches. Yo sabía que sólo hacía picar y secar mi piel. Pero lo seguía haciendo de todas formas porque sentía que tal vez, algún día, mi piel se sanaría milagrosamente. Y si no continuaba con mi rutina, perdería mi oportunidad.” – Logan

Lo he dicho antes pero lo volveré a decir: el acné se está volviendo más y más común en nuestra sociedad. Igual que la obesidad, el acné es considerado una “enfermedad de afluencia”, una de esas enfermedades no contagiosas relacionadas con el estilo de vida moderno y opulento (tal vez ésta es la razón por la que muchas personas están comenzando a pensar que el estrés es la causa principal detrás del acné – lo cual, a propósito, no es 100% correcto).


Entonces ¿qué está cambiando en la forma en la que vivimos nuestras vidas? El estrés, la falta de tiempo y el estilo agitado nos han llevado a adoptar ciertos malos hábitos supuestamente inofensivos en el camino. Es en estos malos hábitos es que creo yace la verdadera causa del acné.

¿Cómo puedo estar tan seguro? Bueno, el método que nuestro pequeño grupo de apoyo encontró para liberarse del acné para siempre se basa, de hecho, en contrarrestar el daño que estos malos hábitos han causado en el cuerpo humano. Y, como más de 12 personas pueden verificar (125 desde Mayo del 2008 – ¡sólo tres meses luego de publicar este libro!), el método funciona.

Hay tres resultados distintivos de los malos hábitos que causan acné o al menos lo hacen resistente – los estudiaremos todos en esta sección, comenzando con los peligros escondidos detrás de algo tan inocente como tu ingesta diaria de azúcar.

Consumo de azúcar

¿Crees que ese caramelo es lo suficientemente pequeño para no causar daño alguno a tu organismo? Piénsalo otra vez.

Todos sabemos que las azúcares tienen de poco a nada de valor nutricional: los nutricionistas suelen llamarlas “calorías vacías”. Sin embargo, algunos de nosotros no le damos importancia. El azúcar sabe bien y no puede ser tan malo ¿verdad?

Bueno, no exactamente. Comer cualquier bocadillo azucarado inundará tu organismo con demasiada azúcar, lo suficiente como para inundar nuestros cuerpos y desequilibrar los niveles de glucosa en la sangre. Sin continuamos con este consumo excesivo de azúcar, especialmente azúcar blanca refinada, nuestros cuerpos se enfermarán. De hecho, el consumo excesivo de azúcar se ha relacionado con todos los siguientes problemas:

• Desórdenes alimenticios  
• Caries y otras enfermedades dentales 
• Hipoglucemia 
• Baja energía 
• Obesidad 
• Candidiasis 
• Disfunciones menstruales
• Cambios de humor 
• Depresión 
• Ansiedad 
• Ataques de pánico 
• Adicciones 
• Reducción de minerales y vitaminas  
• Constipación

Es verdad que en pequeñas cantidades el azúcar es necesario para el cuerpo. Sin embargo, parece que ya no sabemos lo que son “pequeñas cantidades”. La verdad es que la mayoría de los norteamericanos comen su propio peso en azúcar y sustitutos de azúcar por año. Estas cantidades son definitivamente dañinas y son probablemente la causa principal de la pobreza de salud en las sociedades ricas, especialmente en los EEUU.

¿Y cómo es que tantas personas llegan a consumir tanta azúcar? Los principales culpables son las bebidas no alcohólicas y colas. Además del hecho de que estas bebidas tienen aproximadamente 10 cucharitas de azúcar por lata, las variaciones oscuras generalmente tienen ácido fosfórico. Básicamente, cada vez que tomas algún tipo de bebida gaseosa, estás tomando un vaso de ácido fosfórico con azúcar – que es lo mismo que tomar una botella de limpiador de baños.

Siempre que consumes ácido fosfórico, tu cuerpo trabaja para neutralizarlo con el calcio de tu cuerpo. Tus huesos están hechos de calcio y, aunque hay suficiente como para soportar cualquier tipo de adicción a una bebida cola, el consumo excesivo de ácido fosfórico realmente los debilita.

Entonces ¿qué tiene esto que ver con el acné? Continúa leyendo.

Constipación

Uno de los resultados del consumo excesivo de azúcar es la constipación, movimientos de intestino difíciles o poco frecuentes como resultado de un tránsito intestinal prolongado (el tiempo que le toma a la comida ser digerida y luego eliminada del cuerpo). Aunque definitivamente es una de las cosas de las que nunca quisieras hablar, los movimientos de intestino y defecaciones son de importancia vital para el cuerpo humano.

Los seres humanos saludables deberían ir al baño al menos una vez al día. Sorprendentemente, la persona promedio tiene de 2 a 4 movimientos intestinales por semana. Esto significa 70 mil movimientos menos en su vida.

La constipación se ha vuelto más y más común a medida que pasan los años. Es en realidad una de las principales causas detrás del cáncer de colon y de otras enfermedades serias. Básicamente evita que el cuerpo elimine los desperdicios tóxicos de su digestión – cuanto más tiempo permanecen en nuestros cuerpos, tienen más posibilidades de que nuestros cuerpos vuelvan a absorber el desperdicio. La constipación, entonces, es una manera muy lenta y silenciosa de auto envenenarse y ha sido relacionada con muchos tipos de problemas, desde el pie de atleta hasta la Candidiasis y casos severos de cáncer.

Loa médicos están comenzando a reconocer la importancia que las defecaciones frecuentes tienen en nuestra salud general. Evidencia de esto es el crecimiento en las ventas de laxantes y yogures que aseguran ayudar a tu sistema digestivo a funcionar correctamente y desechar rápidamente la materia fecal.

Y adivinen qué más causa constipación, además del azúcar. La respuesta es antibióticos. Sí, antibióticos que son usados para matar una bacteria mala en el organismo. Sin embargo, éstos no pueden diferenciar entre una bacteria mala de una buena, tal como las que naturalmente crecen en nuestro sistema y especialmente en el sistema digestivo.

Las bacterias de nuestro sistema digestivo nos ayudan a digerir los componentes nutritivos de la comida y desechar el resto en forma de materia fecal. Cuando tomamos antibióticos, la cantidad de estas bacterias disminuye dramáticamente, desacelerando nuestra digestión y entonces, generando constipación.

Así es que el azúcar y los antibióticos desaceleran la digestión y causan constipación. Para ver claramente cómo esto se relaciona con el acné, tenemos a otro culpable que debemos analizar: la Candidiasis.

Niveles de candidiasis

Como hemos visto claramente, tanto la constipación como los altos niveles de consumo de azúcar pueden causar candidiasis. Entonces, ¿qué son estas infecciones de cándida de las que tanto hablamos?

El hongo más común encontrado en el cuerpo humano es el Candida albicans, que puede ser encontrado en la vagina, el colon y en la piel. Candida existe naturalmente en el cuerpo como un tipo de hongo que ayuda a nuestro inmenso sistema controlando el crecimiento bacterial. Sin embargo, siempre que el cuerpo pierde parte de su balance, el crecimiento de Candida aumenta y eso puede ser malo para ti.

Un crecimiento excesivo de Candida es generalmente llamado candidiasis. Es probable que las mujeres ya hayan escuchado de esto, dado que la candidiasis vaginal suele ser común. Sin embargo, esa no es la única forma de infección que puedes tener. El crecimiento excesivo de Candida produce toxinas que se relacionan con numerosas enfermedades y problemas en la salud:

• Alergias
• Sensitividad irracional a ciertos olores
• Síndrome de fatiga crónica
• Problemas digestivos
• Constipación
• Antojos de comida
• Problemas de vesícula biliar
•  Problemas del sistema inmunológico, incluyendo algunas enfermedades auto inmunes - 
• Problemas de tiroides
• Infecciones virales
• Pérdida de peso irracional
• Problemas cutáneos

Entonces ¿cuándo es que los niveles de Candida se descontrolan? Hay dos respuestas a esta pregunta.

Primero, como ya hemos dicho, Candida es necesaria para mantener nuestro crecimiento bacterial controlado. Cuando hay pocas bacterias para controlar, Candida crece. ¿Recuerdan cómo los antibióticos matan a todas las bacterias, malas o buenas?

La otra causa por la que cándida puede crecer sin control es una fuente abundante de comida. Candida se alimenta de esa comida y crece, sin importarle cuanta bacteria hay en nuestro cuerpo. Luego produce un alcohol llamado etanol que contribuye a la mayoría de los problemas anteriormente mencionados. Y la fuente de comida con la que Candida crece mejor es – sí, acertaron – azúcar.

El problema no termina aquí – las infecciones de Candida también pueden crear un antojo de azúcar en el cuerpo. Es un círculo vicioso: cuanta más azúcar consumes, más altos tus niveles de Candida. Cuanto más alto el nivel de Candida, más azúcar quieres consumir.

El resultado 

La fórmula es bastante sencilla: el azúcar y los antibióticos causan constipación, que causa el crecimiento de Candida. Al mismo tiempo, el azúcar y los antibióticos también pueden causar candidiasis por su cuenta.

¿Pero qué tiene todo esto que ver con el acné?

Verán, el acné no es un problema individual, es en realidad un síntoma de un problema mucho más grande que nada tiene que ver con tu piel o los poros de tu piel. Esos poros son sólo una de las formas en las que el cuerpo elimina el desperdicio y las toxinas a través de la transpiración.

Cuando tu cuerpo no puede eliminar las toxinas rápidamente a través de tu sistema digestivo, reabsorbe algunas de ellas y busca otra forma de desecharlas. Una de esas formas es la piel. La constipación es una de las formas en las que el sistema digestivo pierde su ritmo; el crecimiento excesivo de Candida le da al cuerpo más toxinas para eliminar. Ambos están muy relacionados con tu consumo de azúcares.

Sin embargo, una vez que las toxinas llegan a los poros de la piel en tu cara, cuello y/o torso, el camino está bloqueado. Lo que bloquea el camino puede ser cualquier cosa, desde un folículo de cabello hasta un exceso de aceite o el tamaño del poro. Pero estos factores NO son lo que causan el acné – tu cuerpo es una máquina sabia que nunca trabajaría en contra tuyo.

Lo que causa el acné es el influjo de toxinas extras para eliminar y el hecho de que la piel de tu cara no está construida con el equipo necesario para eliminarlas.

Y lo que de hecho empeora esto es la piel seca.

Los agentes secadores y los productos de venta libre contra el acné tales como el peróxido de benzol y el ácido salicílico tienden a secar las capas superiores de la piel y a causar que se escame y pele. Si estas cremas y productos son exitosos, las escamas pueden crecer hasta bloquear tus poros. Las toxinas encontrarán entonces otro elemento que bloquea su camino.

Mezclado con aceite y bacterias, eso puede causar infecciones y pústulas. Una vez que empeora el problema, tendrás inflamaciones profundas y brotes de acné cístico.

Los agentes secantes y las cremas por lo tanto NO son la respuesta. Incluso si funcionan, sólo conseguirás otro brote de acné el momento en que tu cuerpo necesite liberar el exceso de toxinas otra vez. La verdadera solución es, entonces, tratar el problema en el origen.

De esto se trata nuestro método y te mostraré cómo es que funciona en el próximo capítulo.