miércoles, 2 de mayo de 2012

Ideas falsas acerca del acne

“Una noche, mi padre perdió la paciencia. Comenzó a gritar sobre el dinero que estábamos gastando, sobre cómo mi acné no se iba y sobre cómo todo esto era mi culpa por ser descuidada y no lavar mi cara y que era una pequeña mocosa irresponsable que ni siquiera podía seguir instrucciones correctamente. Lo bueno de esto fue ser castigada por un mes.” – Carmen 

Durante toda mi experiencia con el acné, recibí toneladas de consejos sobre lo que hacer o no hacer para reducir o incluso curar mi acné. Dermatólogos, farmacéuticos, amigos, familiares, novias e incluso extraños compartieron sus opiniones acerca de lo que evidentemente estaba haciendo mal para que
mi cara estuviera de esa forma.

Lo odiaba. Yo sé que la mayoría de los consejos eran bien intencionados y que la gente sólo quería ayudar. Sin embargo, si todas esas cosas funcionaran ¿no se habría ido mi acné? Si ellos tuvieran acné ¿no harían todo lo posible para tratar de que se fuera?

No hay consenso real acerca de las causas del acné ni de por qué más y más personas lo sufren a medida que pasan los años. De hecho, las principales teorías están muy desactualizadas y ya no se consideran válidas. La solución de Michael para el acné funcionó porque ignoró todos esos mitos del acné que escuchamos todos los días. Y el hecho de que funcionara hace que lo que posiblemente sea la causa resulte muy evidente.

Los dermatólogos generalmente me dicen que el acné es producido porque la cara genera demasiado aceite en los poros que son muy pequeños. El cuerpo genera más aceite por cambios hormonales en el cuerpo; los folículos del cabello se obstruyen con la keratina extra que produce el cuerpo. Entonces, un tipo de bacteria que naturalmente vive en el cabello se ubica en los folículos bloqueados y comienza a multiplicarse, inflamándolos.

Aún así, nadie realmente sabía POR QUÉ el cuerpo repentinamente sufre cambios hormonales o POR QUÉ la cara repentinamente comienza a producir más aceite de lo normal.

Además, la severidad de los cambios hormonales, el exceso de keratina y la inflamación de los folículos variaba mucho en cada persona. De hecho, hay generalmente cuatro tipos “diferentes” de acné de acuerdo a la gravedad con la que estos cambios afectan la secreción oleosa de la cara del paciente.

Estos tipos se basan en las diferentes lesiones que el acné generalmente presenta:

  1. - Comedones es el nombre que los dermatólogos le dan a lo que nosotros llamamos granos, puntos negros o espinillas (“comedón” en singular). Los comedones “de punta blanca” son poros bloqueados tapados en la superficie; los comedones “de punta negra” están abiertos. El color oscuro que se aprecia no es suciedad, sino un folículo de cabello inflamado visible.
  2. - Las pápulas son protuberancias sólidas en la piel, generalmente formadas por un folículo con un eje de pelo en el centro. Cuando una pápula tiene pus, su nombre cambia a “pústula” (estos son los que nos gusta tanto apretar durante la adolescencia… está bien, a quién quiero engañar, siempre me gusto apretar estos. Incluso bien entrada la adultez). - Los quistes son esas lesiones tipo bolsa, llenas de líquido o semi-líquido, más grandes que una pústula y severamente inflamados. - Los nódulos son lesiones firmes y severas que se extienden en las capas profundas de la piel.

El acné de tipo 1 se diagnostica cuando el paciente muestra menos de 10 lesiones o comedores (generalmente en su cara). Hay poco a nada de inflamación y no hay cicatrices. El tipo 2 de acné se diagnostica cuando el paciente muestra de 10 a 25 lesiones en su cara y torso. El número de puntas blancas y puntas negras también es más numeroso y hay inflamación y se encuentran cicatrices leves.

El tipo 3 se identifica por múltiples comedones, pápulas y pústulas diseminadas por la espalda del paciente, su pecho y sus hombros. También se pueden encontrar quistes y nódulos ocasionales, así como algunas cicatrices. El tipo 4 de acné se diagnostica cuando los quistes y nódulos en la cara, cuello y parte superior del tronco son numerosos y las cicatrices con evidentemente severas.

Como pueden ver, esta clasificación se basa en la observación subjetiva del médico que trata al paciente. Un dermatólogo puede diagnosticar acné tipo 1 mientras que otro fácilmente puede diagnosticar tipo 3, haciendo que esta clasificación pierda casi toda su validez.

Los doctores y los productos para acné han aceptado esta supuesta causa del acné y sus grados de severidad y han trabajado para intentar ofrecer soluciones. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no han tenido éxito. El hecho de que tú estés compartiendo este libro electrónico conmigo es evidencia suficiente para respaldar lo que digo.

El problema es que todos estos años se han estado concentrando en los efectos y síntomas pero no en las causas. Los antibióticos que antes funcionaban están perdiendo, ya que la bacteria que causa los brotes se fortalece y, en algunos casos, es completamente inmune a la medicación. Los productos tópicos son para administrar en la cara, ignorando las causas detrás de la secreción superficial de aceite.

Si el exceso de aceite es causado por cambios hormonales, ¿qué hace que éstos sucedan? Los cambios hormonales son comunes en la adolescencia y en el embarazo, ¿pero y el resto de nosotros? ¿No somos clara evidencia de que los cambios hormonales deben estar acompañados de algo más para que permanezca el acné? ¿Y qué hay de la epidemia de acné en la sociedad actual? ¿Las hormonas se descontrolaron repentinamente? Si es así, ¿qué está causando esto?

Y, más importante, ¿por qué tenemos acné mientras que otras personas, incluso aquellas genéticamente predispuestas, no? ¿Qué nos hace diferente? Hay tantas preguntas que la medicina tradicional no ha podido responder. Toda clasificación y teoría aún no ha podido verificar la supuesta causa del acné – e incluso ésta es terriblemente compleja e incierta.

Bueno, me alegra decirles que la verdadera causa del acné es, de hecho, mucho, mucho más sencilla que todo esto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una experiencia bastante dificl la que comentas, pero yo pienso que lo mejor y lo mas sensato es siempre acudir a un especialista, que te recete un buen remedio contra el acne que sea eficáz,y que logre los resultados esperados, ya que si hacemos caso a todos los remdios caseros que nos digan podriamos tener muchos problemas, en muchos caso sirreversibles.

yengenyyahr dijo...

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